El popular guitarrista mexicano-estadounidense expuso su talento gracias a una droga psicodélica.
Sin duda alguna, Carlos Santana es uno de los mejores guitarristas de la historia de la música.
Como prueba de ello, la revista especializada The Rolling Stone lo ubicó en la posición número 20 en 2003 en su lista de los 100 guitarristas de todos los tiempos.
Con más de 100 millones de copias y diez premios Grammy, el nacido en Jalisco también está dentro de la lista de los 100 mejores artistas de todos los tiempos, ocupando la posición 90.
Sin embargo, ¿Sabías que una de sus primeras grandes actuaciones fue gracias a las drogas? ¡Acá te contamos todo!
No es ningún secreto que, aunque es reconocido por su habilidad con la guitarra, Carlos Humberto Santana Barragán vio sus inicios en el violín.
Debido a que su padre era un profesional de dicho instrumento, Carlos se enfocó inicialmente en ser violinista.
Fue por el año de 1966 que Santana encontró su influencia en la música de San Francisco, especialmente por los artistas del Fillmore West.
En ese teatro llegó a tocar su grupo favorito, «Paul Butterfield Blues Band«, de quien se dice nunca se perdía un concierto y siempre estaba en primera fila.
Y es precisamente de una de estas presentaciones donde desemboca este acontecimiento.
De acuerdo a lo contado en el libro «Carlos Santana: Back on Top«, el guitarrista fue al Fillmore West tal y como acostumbraba; sin embargo, aquella tarde dejaría las butacas para subir al escenario.
El promotor Bill Graham organizaba conciertos por las mañanas de domingo en aquel teatro, presentándose en esa ocasión la banda de Paul y a Charles Loyd.
La historia dice que Butterfield llegó muy intoxicado y drogado, por lo que era imposible que se presentara.
Tras ver la situación, Graham decidió organizar una actuación improvisada entre los músicos que tenía a la mano. Ahí fue cuando el mánager de Carlos Santana entró en acción.
De pronto, en medio de una plática y tras recomendar al «chico guitarrista mexicano del público que adoraba el blues y a B.B. King«, Santana dio una probada de su enorme destreza y tuvo el visto bueno.
Al subir a escena, todos quedaron boquiabiertos. Tanto los músicos como el público ahí presente tuvieron la sensación de que estaban viendo a una estrella. Y sí, no se equivocaban.
Esa experiencia llevó a Carlos a llamar a su banda «Santana Blues Band» y tan solo tres años después, se presentaría en el espectáculo que le cambiaría la vida: Woodstock 1969.
Cuando no te toca, ni aunque te pongas. Cuando te toca, ni aunque te quites.
¡Nació para ser una leyenda!
