Texto: Roberto Cortez Zárate
Una de las bandas -integrada por músicos del Siglo XX- que ha crecido durante el nuevo milenio es Yucatán A Go Go. Con una tendencia surf, pero con matices de diversos géneros cuya característica principal es su enfoque hacia los niños.
La consecuencia natural de más de 20 años en los escenarios ha sido que los Yucatán A Go Go han crecido a la par de una generación de chavitos y sus conceptos. Aunque conservan su espíritu relajiento, de niños traviesos y su más reciente trabajo Ajolotzilla Contra-ataca Vol. 1 tiene un sonido contundente.
Luego del celebrado primer trabajo del grupo Rock Cabezón para Chavitos (2002), Yucatán A Go Go transitó al camino de la independencia con la publicación de Canciones Basura (2004), Bipolar (2007) y Solo Slameros No Nenitas (2009). En 2011, una declaración de principios Rock Cabezón Pa’ Salvajitos, ya totalmente inmersos en la independencia, se convierte en una de las grabaciones más celebradas del grupo.
Para marzo del mismo año deciden lanzar al mercado una reedición de los grandes éxitos de su primer disco pero en nuevas versiones lo que permite a sus seguidores conocer sus primeros trabajos. En noviembre de 2012 lanzan su séptima producción discografíca titulada Navidad A Go Go, la cual dicho por bastantes críticos es el disco más irreverente de navidad alguna vez escrito, un disco fresco, rockero, con bases en el grunge y el rock de los 90.
Ajolotzilla y López-Gatell
Durante la cuarentena provocada por Covid-19, Yucatán A Go Go aprovechó para sacar su disco Ajolotzilla Contra-ataca Vol. 1, previsto para el verano de 2020 y un disco de canciones relacionadas con la pandemia. Ajolotzilla es un personaje creado por los músicos, víctima de una mutación radioactiva que lo ha convertido en el Godzilla chilango. Un «ajolotote» que amenaza a los capitalinos y deambula por la Ciudad de México.
El sencillo del disco de cuarentena, narra Ramón, es un tema de amor al Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno de México, Hugo López-Gatell Ramírez, que no se consigue más que por las redes sociales del grupo.
Una manera de apoyar a la banda y disfrutar del buen humor de las rolas en tiempos que nos sitúan en otro carril en tiempos mono temáticos. Escúchenlos, a ver qué les parece.