La primera vez que supe cómo debería sonar la música que definía la manera en la que me sentía: encabronado, harto, asqueado; fue cuando escuche a los españoles Eskorbuto. Y aunque no tienen nada que ver con el proyecto Sucio & Maloliente, ambos coinciden en algo: ¡la puta honestidad!
He seguido este proyecto de pagüer duo desde su origen y un poco antes y es en este EP, LoFing donde plasman ese sonido que han estado buscando desde hace mucho tiempo. Una base de tamborazos consistentes, fuertes de Ánima. A veces trastabillados y que respaldan y levantan el frenético sonido de una guitarra Stratocaster con un chingo de fuzz.
La vida ya es demasiado compleja para exigir letras trabajadas, así que el Mostro del Mal no busca afinar o encajar en una clasificación vocal. Él sólo “grita” las cosas que te molestan pero te gustan, esas que no veras en un videoclip. Pero que sabes que te has encontrado toda tu vida fiestera en bares de mala muerte, esperando a que salga tu banda favorita a dejar el alma en un toquín. Escribiendo con mierda y sangre las pedas mas memorables que puedas recordar, despertando a lado de extraños y con ese zumbido de oídos por las tremendas dosis de garage.
Sucio & Maloliente es la banda que ha luchado por hacer lo que quiere, cuando quiere y como lo quiere, no son unos virtuosos de la música, ni de las letras ni del diseño, pero tampoco te robaran tu dinero, por eso no exagero en decir que después de Eskorbuto, son la banda mas pinche honesta al menos de la CDMX.