El proyecto solista de Clara Besfamille introduce un mundo onírico y minimalista. Juegos de palabras, voces utilizadas como instrumentos de viento, colores autóctonos y foráneos.
Se acompaña con un piano para cantar, y el ocasional uso de de un pedal de loop, para grabar y reproducir en vivo simulando tener más personas cantando. Su formato puede variar de lo acústico a lo eléctrico, incluyendo una batería electrónica o acústica.
Clara nos presenta su segundo disco Mutantes, producido por Juanito el Cantor, grabado con piano y dos baterías en stereo tocando cada una patrones simples pero juntas generando una trama más compleja. Es el proceso de un año de trabajo demeando 50 canciones nuevas para seleccionar 8, en el estudio Sonorámica, en Córdoba, Argentina.
«Mutantes» habla del paso de un estado a otro, de reconocer que no somos una sola cosa, sino mil partes habitando un mismo cuerpo. Existen muchas formas de ver la realidad, no hay un bien y un mal. ¿Qué pasaría si en lugar de buscar la etiqueta correcta donde pertenecer buscamos espacios y vínculos que nos permitan mutar?