Si hay algo que puedo decir acerca de Ex Drummer es que es una película provocadora, con una historia cruda que por momentos se torna tan bizarra. Hasta un punto verdaderamente surrealista con manejo de ultraviolencia. Dirigida por Koen Mortier (quien antes de dirigir esta película se había dedicado únicamente a la dirección de comerciales para la televisión) e inspirada en la novela del mismo nombre, escrita por Herman Brusselmans.
El filme abre con un monólogo parte del protagonista Dries Vanhegen, un reconocido escritor de personalidad hedonista y egocéntrica. Dries relata como tres tipos discapacitados tocaron a su puerta para pedirle que fuera el baterista de una banda que tenía por misión hacer una única aparición en un festival local.
Al ritmo de «2 Morro Morro Land» del dúo estadounidense Lightning Bolt y con cámara en reversa se presenta al resto de los integrantes de una banda que más tarde sería conocida como The Feminists. La canción termina y da la señal para conocer a Koen De Geyter, un personaje que vive de cabeza en su departamento. Guitarrista y vocalista, misógino, hiperviolento e impulsivo cuya auto denominada discapacidad es el ceceo.
Comienza la música nuevamente, esta vez suena «Time Hangs Heavy on Your Hands» de Mel Dune, con un ritmo más tranquilo conocemos a Jan Verbeek. Bajista, hijo único de un padre con problemas mentales que vive amarrado a su cama. Su discapacidad es tener el brazo derecho muerto producto de un evento onanista traumático, en el que su madre perdió el pelo quedando totalmente calva.
Llega el corte, nuevamente aparece Dries en primer plano y al ritmo de «Papa Bear» de Madensuyu, presenta al último miembro de la banda. Se trata de Ivan Van Dorpe; un guitarrista, adicto, esposo y padre. Su discapacidad: sordera.
Después de esta introducción, Dries accede a formar parte de la banda. Respondiendo a la pregunta de su esposa Lio, acerca del por qué quiere tocar con ellos, revela sus razones. “No lo sé. Creo que quiero salir de mi mundo feliz. Descender a las profundidades de la estupidez, la fealdad, de las tonterías, de la infidelidad y de la farsa. De meterme en la vida de los perdedores, pero sin pertenecer a ese mundo y sabiendo que siempre puedo volver a mi propio mundo y contigo”. Comienza de esta manera su inmersión a las profundidades de la mediocridad. Manipulando y controlando a cada uno de los integrantes y personas involucradas con la banda.
La musicalización de la película corre a cargo de Flip Kowlier, Arno y Guy Van Nueten. Es tan buena que envuelve al espectador en cada una de sus escenas. Ayuda a enfatizar los sentimientos y emociones presentes en los personajes. La escena final se ve acompañada por «Blow» de la banda belga Ghinzu. Una canción perfecta para llegar al punto cumbre, mismo que culmina con el cierre de cada una de las historias presentadas. El soundtrack es salvaje, potente y envolvente. Incluye la participación de bandas como Millionaire, Funeral Dress (tienen una aparición en la película interpretando «Hello from the underground»), The Tritones, y Mogwai (una de las bandas que cancelara su presentación en la pasada edición del Vive Latino debido al temible Covid-19).
Sin duda alguna, Ex Drummer es una película que cumple con todos los requisitos para ser considerada una película de culto. Si tienes gusto por las historias bizarras, con un toque de drama, humor negro y un soundtrack rompe madres, esta película definitivamente es para ti.