Texto: Jesús Rodríguez GALIO
Banda de excelente manufactura, Jane’s Addiction fue pieza clave de todo lo que a lo largo de los noventa emergió al rededor del rock. Con un paso breve, pero con destacada aportación al mundo de la música.
Las innovaciones musicales de estos nuevos tiempos han sido versátiles y llenas de fusiones que sin duda enriquecen el mundo de la música. Sin embargo, las nuevas generaciones se perdieron todo lo sucedido en los años noventa (ya ni hablar de los clásicos de los cincuenta, sesenta y setenta). A consideración de quien esto escribe, los noventa fueron una excelente época para el rock. Sin duda fue uno de los mejores momentos creativos que alimentaron de grandes sonidos e ideas fenomenales los festivales de rock.
Dentro de esa época destaco una excelente banda como Jane’s Addiction, agrupación con una breve historia pero con una formidable aportación a la música. Banda gitana, que por conflictos de personalidades y egos entre sus integrantes, sufrió ya tres separaciones. Jane’s Addiction surgió en aquella época donde por moda y para asegurar el éxito había que usar un atuendo muy particular. Y es que las bandas de glam rock popularizaron el look con grandes cabelleras despeinadas, spandex, estoperoles, jeans desgastados, zapatos de plataforma, etc.
Jane’s Addiction se formaron en 1985 por el creativo neoyorquino Perry Farrell en la voz; por el dotado guitarrista, Dave Navarro; en los tambores Stephen Perkins y Eric Avery a cargo del bajo. Avery, un músico de bajo perfil, pero no por ello carente de talento, era él quien daba excelentes bases musicales con esas 5 cuerdas de su bajo. Luego de la primera ruptura de la banda y posterior reunión, Flea (Red Hot Chili Peppers) sustituiría a Avery, para luego darle paso a Martyn LeNoble. Chris Chaney es el bajista habitual de la agrupación californiana desde 2002.
La discografía de Jane’s Addiction consta de cinco larga duración, tres recopilatorios y un en vivo. Su álbum debut homónimo fue grabado en directo desde la sala del famoso local nocturno The Roxy, en 1987. Un año después lanzan Nothing’s Shocking, su primer material de estudio con excelentes rolas como «Had Dad» o «Jane Says». Sin olvidar la extraordinaria introducción de «Up The Beach», las sensacionales «Standing In The Shower… Thinking» y «Mountain Song». Canciones con tremendas dosis de energía y poder, creando una adicción a la sonoridad de tan gran repertorio que compone este extraordinario compendio.
Para 1990 presentan su segundo LP llamado Ritual De Lo Habitual, su disco más vendido hasta la fecha. Con este álbum, Jane’s Addiction obtuvo diversos reconocimientos como colocarse en el número 453 de la lista de los 500 Álbumes de todos los tiempos por la revista Rolling Stone. También se incluyó en el libro 1001 Álbumes que debes escuchar antes de morir. Luego de su primera desintegración, una pausa de trece largos años, en el 2003 sacan su tercer álbum Strays, mismo que logró certificado oro.
A Cabinet Of Curiosities, un disco con rarezas y versiones demo de la banda fue lanzado en 2009. The Great Escape Artist, su cuarto y último álbum, lo estrenan en 2011. Tres años después sacan su segundo álbum en vivo que lleva como nombre Live In NYC grabado en The Terminal 5 en Manhattan. Lo último de la banda fue Alive At Twenty-Five – Ritual De Lo Habitual Live, un disco conmemorativo de su primer álbum de estudio.
Actualmente la banda se encuentra en pausa, por lo que en este momento Farrell, Navarro, Perkins y Chaney estan inmersos en otroso proyectos. Perry Farrell con su Kind Heaven Orchestra estará de visita en nuestro país para presentarse en El Plaza, con motivo del 19 aniversario de la Revista Marvin.
Jane’s Addiction vino al mundo a dejar una muy buena base para quienes gustan de ritmos rockers fuertes, potentes y con actitud. Aunque emprendió una fuerte competencia con la aparición de un ritmo mas oscuro, frío y desarrapado como lo fue el grunge, su legado al rock demuestra que la grandeza también puede tener un perfil bajo. ¿Quien más tiene la adicción de Jane?