En el natalicio del músico oriundo de Orizaba, recordemos lo más icónico que dejó este personaje en su trayectoria.
México es un país que ha sido cuna de grandes talentos, tanto para la actuación como para la música.
Aunque la música regional mexicana es una de las más emblemáticas y hermosas del mundo, nuestros artistas han brillado en muchos rubros y géneros.
Es posible que de primera se te vengan nombres como Juan Gabriel, José José, Vicente Fernández, Luis Miguel o incluso Pedro Infante; sin embargo, existe uno que construyó su propio legado en un género que pocos se han atrevido a experimentar.
Hablar de Gabilondo Soler es mencionar a una leyenda dentro de la música mexicana, llevando la alegría a millones de niños con sus composiciones originales y voz.
Acompáñanos a conocer más de este personaje y a entender porqué la importancia de su legado y éxito.
Sus primeros años
José Francisco Gabilondo Soler nació en Orizaba, Veracruz, un 6 de octubre de 1907.
Por increíble que parezca, el compositor solo estudió hasta el sexto año de primaria. Pese a ello, era un autodidacta y una persona muy culta.
Gustaba de leer los libros de de Julio Verne, los cuentos de Emilio Salgari, Christian Anderson y los Hermanos Grimm. Además, también era un apasionado de los idiomas, la historia, la literatura, la geografía, la astronomía y, por supuesto, la música.
Fue en 1930 que surgieron las primeras piezas musicales, con ritmos de tango y danzones, llegando a grabar con una orquesta estadounidense en Nueva York.
Con todo esto detrás y una pequeña participación en radio en 1932, su éxito encontraría sus primeros peldaños. Fue el 15 de octubre de 1934 que, en punto de las 13:15 de la tarde, debutaba con un programa para niños de 15 minutos en la estación XEW.
Ahí, empezaría a adoptar el nombre de «Cri-Cri, el grillo cantor«. Sus primeros éxitos surgieron al inspirarse en casa de su abuela, Emilia Fernández.
Las canciones «El Chorrito» y «El Ropero» comenzaron a tener auge en los niños mexicanos.
Con cuentos y con una ambientación única, Gabilondo Soler dialogaba con Cri-Cri y creaban una atmósfera única y familiar. Todo a través de la voz de Gabilondo Soler.
El programa se mantuvo al aire ¡27 años! siendo su última emisión el 30 de julio de 1961.
Como parte de su activismo y contaste crítica social, creo piezas que hablaban sobre la pobreza, la desigualdad y el maltrato a la mujer.
También, es importante recalcar que el 31 de octubre de 1951 ingresó como miembro activo a la Sociedad Astronómica de México, construyendo un observatorio en Tultepec, todo con el deseo de que los aficionados a la ciencia hicieran sus prácticas.
Desgraciadamente, el 14 de diciembre de 1990 una enfermedad cardiaca le arrebató la vida a la edad de 83 años.
Lo que dejó en vida perdurará por siempre y es parte de la cultura mexicana.
Inventó más de 300 personajes, escribió 3 mil 560 páginas de textos y cuentos, y compuso más de 220 canciones.
En suma, en 1963 se estrenó la película «Cri Cri el grillo cantor«, donde narran la vida del autor, protagonizada por Ignacio López Tarso y Marga López. Lo más destacado es una secuencia animada para la canción «Los tres cochinitos» hecha por los estudios de Walt Disney.
No cabe duda que Javier Gabilondo Soler siempre será recordado como uno de los mejores intérpretes y compositores de nuestro país.
¡Abrazo hasta el cielo!