«La magia cambió la forma en que veo el mundo»: Vladimir Traven

«Ver a todas esas personas formadas con sus velas para ver al brujo, para mi rompía la barrera de lo normal»: Vladimir Traven, creador del Congreso Internacional de Magia, Brujería y Superstición.

Los primeros encuentros de Vladimir Traven con la magia fueron en Guerrero. Escuchaba historias, por ejemplo, que atrás de una piedra salía un niño desnudo, andaba en la casa y hacía muchas travesuras. Le decían que no hiciera caso a sus invitaciones a jugar. Nunca lo vio, pero desde ahí empezó su curiosidad y la convivencia con esos otros mundos.

Más adelante cuando ya vivía en el Estado de México tuvo otra experiencia. A su hermano menor le daban espasmos que lo hacían brincar en la cama. Vladimir acompañó a su mamá con los doctores, psicólogos y neurólogos. Todos decían que el pequeño estaba bien, que no tenía ningún problema. La madre les preguntaba qué cómo iba a estar bien si todas las noches le pasaba eso. Ella no dejaba que Vladimir lo viera, pero la escuchaba cuando hablaba por teléfono con las tías preguntándoles que podía hacer. Vladimir convenció a su mamá de que lo dejara verlo y fue cuando pudo observar cómo su hermano quedaba horizontal por sobre la cama. Entonces se le ocurrió subirse en él para que ya no brincara y recuerda claramente cómo los levantó a los dos.

Su hermano tenía seis años y él diez. Finalmente la abuela dijo que lo llevaran con un brujo. Cuando llegaron vio a toda es gente con su cara triste y cabizbaja. Era de noche; todo se veía lúgubre, tétrico. Todos sostenían una vela blanca para proporcionar energía, tanto al consultante cómo al brujo, eso para él rompía con la barrera de lo normal. Fue cuando surgió su interés en el estudio de la magia «Surgían preguntas en mi: ¿porqué hacen esto?, ¿sí funciona?».

Vladimir Traven recuerda que desde niño, por otras experiencias que tuvo, su mamá lo llevaba con unas brujas. Estas le habían recomendado dormir con un limón bajo al almohada al que antes le había enterrado unos alfileres; le dijeron que lo tirara en un baldío. «Pero a mi lo que me llamaba la atención era de dónde venían esas reglas. Porque los brujos te dicen qué hacer, pero no por qué debes hacerlo o de dónde lo sacaron. Es algo místico-esotérico, el significado es algo que pasa de generación en generación, porque son secretos de ellos»; dice también el historiador egresado de la ENAH.

«Todos los rituales tienen una razón de ser que traspasa las fronteras de la vida normal y empiezan las propiedades mágicas. Como la numerología con el número 13, todo tiene un trasfondo y un motivo de porqué se hace»

Cuando finalmente les llegó el turno de pasar con el brujo, le dijeron que no podía estar ahí porque era muy niño. Cosa que decepcionó a Traven ya que él lo que quería era ver. Esta persona les dijo también que el papá de Vladimir tenía una amante y que esa mujer oaxaqueña había hecho unos trabajos de movimientos de energía. El afectado había sido el más débil de la familia. Finalmente el brujo sí curo a su hermano y nunca más volvió a brincar en la cama.

En el estudio de la magia, para este historiador, hay un interés académico y otro personal. Entra en conflicto siempre que le preguntan si la magia funciona. Porque en su parte docente no podría decir si funciona o no, sino sólo explicar los fenómenos al rededor de los rituales. Pero en su parte personal dice que definitivamente la magia funciona. «Tan funciona que la gente sigue recurriendo a ella, y a niveles que las personas no ven; cómo la mente, el esfuerzo, la actitud, el pensamiento positivo que hace que sucedan cosas que no esperas»; asegura Vladimir Traven.

Poner las tijeras bajo la cama para cortar energías malignas mientras dormimos tiene una raíz prehispánica, ya que estas culturas ponían un pedazo de obsidiana. Otras culturas antiguas también hicieron uso de espadas, finalmente el objetivo es el mismo: cortar. «Todos los rituales tienen una razón de ser que traspasa las fronteras de la vida normal y empiezan las propiedades mágicas, como la númerología con el número 13. Todo tiene un trasfondo y un motivo de porqué se hace»; comenta Vladimir, respecto a los estudios que ha hecho sobre rituales en la Edad Media y Novohispanos.

A la mayoría de las personas sólo les interesa que se les quite el síntoma sin nunca ir a la raíz de la afectación, porque sólo quieren ahorrarse el dolor y no entender el mecanismo de aquello que les causa el dolor. La importancia de conocer estos rituales mágicos hasta hoy en día sería ayudar a solucionar problemas de la vida. Vladimir cree que «la función y la importancia de la magia sería ayudarte a salir a adelante, a saber qué pasa, a entender porqué pasa. No es un proceso tan rápido cómo tú quisieras. Existen otros tipos de rituales cómo la brujería o la santería dónde todo se lleva al extremo, cómo en el sacrificio de animales cuando lo que mueve es la obsesión».

En la colonia donde vive Vladimir hay una iglesia dedicada a San Martín de Porres, constantemente encuentras fotografías de San Judas Tadeo en su Facebook. Él no se considera devoto de ningún santo, sin embargo siente un gusto particular por ellos porque sus primeras investigaciones fueron sobre los Santos qué hacían llover. No sólo de los graniceros prehispánicos sino también de los tempestari en España que son los que controlan los climas.

Hizo estudios sobre San Pedro, San Juan, Santa Bárbara, Santiago Matamoros, el santo de los agricultores San Isidro, que casualmente es el nombre que lleva una especie de hongos alucinógenos. «Me empecé a interesar en la vida de los Santos y eran rebeldes, eran cómo magos en cierto sentido porque hacían milagros», dice. No sabe decir porqué, pero le gustan las procesiones, es algo que lo llama. Y cuando hay una procesión del santo de su colonia definitivamente él estará presente.

«Noté que las cartas empezaron a aparecer en mi Camino».

Vladimir Traven nunca se acercó al Tarot porque él quisiera. Había visto las cartas en Los Evangelios Para Sanar de Alejandro Jodorowsky. En uno de sus congresos, le regalaron un Tarot porque la persona le dijo que desde que lo tenía le pasaban cosas extrañas en su casa. Traven consideró algo muy genuino que la persona asustada pensara en él cómo primera opción para regalárselo. Le llamó mucho la atención que el tipo de figuras eran muy medievales.

Luego, una amiga le regaló el Tarot de Marsella que viene explicado en La Vía del Tarot de Marianne Costa y Alejandro Jodorowsky. Con esta misma amiga, acudió a los psicoteatros que Cristóbal Jodorowsky daba gratuitos en ese tiempo en el Teatro Hipódromo-Condesa dónde el psicomago «accesible y con mucho carisma», dice Traven, subía al escenario a las personas para que le contaran sus problemas y él les sacaba unas cartas gigantes para leerles el Tarot.

Empezó a estudiar el Tarot de Marsella pero lo dejó de lado y en cuanto lo hizo notó la coincidencia de que las cartas se le empezaron a aparecer en el camino, «al principio me lo tomaba cómo algo circunstancial, una, dos, tres cartas en mi colonia y trataba de darle una explicación. Pero un día tenía problemas de trabajo en Tepito. Andaba decidiendo entre dos clientes y justo acaba de ver a uno e iba a ver al otro cuando me encontré el dos de espadas tirado en la calle, esto tiene que ver con los trabajos, con los dos clientes, pensé»; explica Traven.

Esto ya iba un poco más allá porque ya no las encontré cerca de mi casa. Justo me acaba de hacer la pregunta ¿qué hago, a dónde voy? Y Me encontré esa carta. En otra ocasión iba a dar una ponencia a Toluca sobre Magia Amorosa, iba a retomar la parte del ritual en la película Doña Barbara. Salí de la terminal, apenas iba a tomar el camión para la Universidad y me encontré la reina de diamantes, era la primera carta que me encontraba de baraja inglesa pero yo lo relacioné con la ponencia que iba a presentar»; explica Traven.

Para él esto ya no fue normal, empezó a preguntar a profesionales del Tarot qué opinaban, qué pensaban, sí creían que las cartas le daban un mensaje. «Creo que necesitas empezar a leerlas, te están buscando para que las leas», fueron las conclusiones de estas personas. Intentó volver a leer el Tarot de Marsella pero los Arcanos Menores se le hicieron tan abstractos que podrían significar mil cosas.

Tiempo después lo invitaron a presentar un libro sobre sueños y una persona lo contactó para decirle que él daba cursos de Tarot Rider-Waite. Al parecer este Tarot sí le acomodó. A pesar de todos los conocimientos adquiridos Vladimir no se considera brujo, ni hechicero, sólo un taromante, un historiador que cree en la magia.

«Por la forma en que veo al mundo, ya no puedo regresar a las cosas de antes, al incorporar todo esto encuentro mi mundo más amplio, extenso y abierto a aceptar otra serie de fenómenos que en otro momento hubiera negado. Aunque suene a cliché no estamos solos en el mundo, más allá de los extraterrestres, el hombre siempre ha convivido con los duende, otros creen las hadas, los ángeles o los Santos».

«Hay otras energías otros seres que por aquí andan, se mueven, hacen cosas, interfieren. Cuando vas al cerro y te dicen que pidas permiso para los elementos que viven ahí, te das cuenta que sí estás interactuando con otras energías y te permite establecer un vínculo natural.», nos dice el también estudioso de religiones sobre cómo todos estos estudios repercuten en su vida diaria.

Vladimir Traven es el creador del Congreso Internacional de Magia, Brujería y Superstición. «Al principio era una especie de coloquio muy pequeño de Magia y Herejía de México en el periodo Novohispano donde se abordaban este tipo de temas que en realidad no tenían un espacio. La convocatoria no fue tan grande, pero sí le dimos mucha difusión. Fuimos a volantear a la UNAM, UAM y UACM«; recuerda Traven.

Lo que ocurrió fue que los Antropólogos pidieron participar porque a ellos también les interesaban los temas cómo chamanismo. Así se fueron abriendo más foros y para la segunda edición ellos ya tenían una mesa especial. «Todo estaba practicante enfocado a la literatura, le faltaba la parte de los artículos y la documentación. Pero poco a poco fueron mandando más propuestas, cómo fotografía, música, teatro, se introdujo la parte histórica y antropológica. Incluso empezaron a llegar propuestas de otras partes del mundo, el comité creció y así le quitamos lo de México y fue cómo nació el Congreso Internacional de Magia, Brujería y Superstición«; nos cuenta el historiador, a diez años de su creación.

En su página de Facebook, que lleva el mismo nombre, cada jueves en punto de las 22:00 hrs. se trasmiten podcasts a cargo de filósofos, historiadores, antropólogos, investigadores, maestros, tesistas y doctores. Todos hablando de temas cómo aquelarres, hechicería amorosa en la Nueva España, historias de fantasmas al norte de Guerrero, magia erótica en los pueblos del Mediterráneo, procesos inquisitoriales, los inicios del espiritismo entre muchos más. Vladimir, también es integrante del comité organizador del Encuentro del Estado Onírico en México que se presentará en la ENAH en el mes de julio y que en este momento tiene convocatoria abierta.

Entre risas, en respuesta a qué es lo más loco que ha visto con la magia y qué es lo más sabio que te ha enseñado la magia. Vladimir dice: «no sé si lo más loco, pero sí lo más desesperado (más risas). Recuerdo que alguna vez estuve muy enamorado de una chica que no me hacía caso. Fue la primera vez que acudí a una lectura de cartas para preguntar si la volvería a ver, si alguna vez volveríamos a hablar. Yo no he hecho grandes rituales de magia, jamás he hecho amarres ni esas cosas de magia amorosa. Con el tiempo entendí que es algo rudo entrometerte en la vida de alguien. Y lo más sabio que he aprendido es dar, recibir, devolver y agradecer, sé que parece sencillo pero es la parte que más me ha ayudado».