Con un toque agridulce así como es la vida real, llega un cantautor, compositor, estudioso de la música, e intérprete de una variedad de instrumentos musicales. Deja claro que la música no es una profesión; es una pasión y con esa se nace. Él es Mi Sobrino Memo, un proyecto solista que aborda los temas nostálgicos, la tristeza, las diversas formas humanas e inhumanas de extrañar. Con una combinación de folk, guitarras acústicas, ukeleles, y piano, le da una atmósfera peculiar a los acontecimientos que cualquier mortal con un corazón roto pasa o pasará inevitablemente.
“Me gusta proyectarle al público, la idea de que está bien estar mal. Las redes sociales hoy en día nos venden la posibilidad de que todo el mundo está bien y sonriente, cuando la verdad es que no siempre estamos así. Todos somos seres humanos, y todos la pasamos bien o mal. Mis canciones ayudan a estar más cool para disfrutar la tristeza; me gusta conectar con la gente, ser real y hablarles con sinceridad.” – Mi Sobrino Memo.