The Flaming Lips han compartido varios videos como adelantos del que será su próximo álbum, American Head. Hoy, sumaron a esa impresionante variedad de clips «Mother Please Don’t Be Sad». Una canción cuya letra está basada en la experiencia cercana a la muerte adolescente del cantante Wayne Coyne.
El video de la canción, socialmente distanciado, se grabó de forma remota y segura durante la cuarentena en Oklahoma, ciudad de donde es originaría la banda. Fue dirigido por Coyne y su colaborador George Salisbury.