Sus múltiples mujeres, el accidente en el avión y hasta su espíritu que deambula en una disquera son algunas historias que se siguen contando hoy en día de El Ídolo de Guamúchil.
Cuando hablamos de México, es normal evocar a grandes emblemas del país como su cultura, tradiciones, gastronomía y hermosos lugares turísticos.
Sin embargo, si hubo un personaje que se arraigó a la historia del pueblo mexicano, ese fue Pedro Infante.
Hablar de él nos remonta a cientos de canciones y películas que hoy en día siguen estando vigentes, así como el estereotipo que marcó del hombre de aquellos años.
Su repentina y trágica muerte enalteció su legado. Tanto, que son varias las historias y escándalos que rondan alrededor de él aún a más de 64 años de su fallecimiento.
Si no las conocías, aquí te dejamos algunos datos que quizá no conocías de El Rey de las Rancheras.
Padre a temprana edad
Con apenas 17 años de edad, Pedro Infante tuvo un hijo con Guadalupe López, una joven sinaloense que en aquella época era su vecina.
De aquel romance, nació el 11 de diciembre de 1935 una niña a la que nombraron Guadalupe Infante López.
Con aquella mujer no se casó y no siguieron juntos, pero se hizo cargo de su primogénita en todo momento.
Tras el fallecimiento de Pedro Infante, nunca fue reconocida por los hermanos de él. Tampoco hizo por la herencia y se alejó de los reflectores para llevar una vida tranquila.
Su verdadero amor
Aunque fue un tipo al que se le conocieron varias mujeres, los conocedores e investigadores de su vida afirman que, durante mucho tiempo, María Luisa León fue la dueña de su corazón.
Con ella se vino a vivir a la Ciudad de México en busca del sueño de ser cantante. Ella no era del agrado de su familia, pues le llevaba ocho años.
Posteriormente, María Luisa se enteró de un adulterio por su parte con Guadalupe Torrentera, de 15 años, y decidió dejarlo.
Con Torrentera tuvo tres hijos: Graciela Margarita (1947), quien murió antes de cumplir los dos años; Pedro (1950) y Guadalupe (1951).
Cuando murió, aparecieron ¡Más de 40 hombres y mujeres a decir que era su padre!
Luego de su fallecimiento, muchas personas salieron a declarar que Pedro Infante era su papá biológico.
Sin embargo, en vida solo llegó a reconocer a seis como suyos: Guadalupe Infante, Graciela Margarita, Pedro y Guadalupe Torrentera e Irma Infante. Dora Luisa fue su sobrina, a quién adoptó.
Sufrió tres accidentes aéreos
Una de las grandes pasiones del intérprete fue la aviación.
El primer percance sucedió cuando volaba por Guasave, Sinaloa. El avión que pilotaba se estrelló y tuvo que ser atendido por una herida en el mentón.
El segundo incidente fue más grave. Ocurrió el 22 de mayo de 1949 e iba acompañado de Lupita Torrentera.
Fue tal la herida que sufrió, que perdió la audición del oído izquierdo y tuvieron que ponerle una placa de platino en la frente, misma que sirvió para identificar el cuerpo aquel fatídico 15 de abril.
En aquel último vuelo, también murieron dos perros de raza mastín y un chango que regalaría a sus hijos y a Irma Dorantes. De igual forma, se sabe que cargaba bultos con pescados y telas.
La suerte ya estaba echada
El 14 de abril de 1957, intentó viajar en línea comercial a la Ciudad de México pero no encontró boleto.
Incluso, se llegó a decir que un periodista de la revista “Mañana” retrató sus manos y le auguró un fatal accidente.
Al día siguiente, Infante perdería la vida en un accidente aéreo.
Aunque no pudieron esclarecer las causas, se le calculó una fortuna de aproximadamente 10 millones de pesos, aparte de los bienes materiales que poseía.
Pedro Infante sigue vivo
Al tiempo de su pérdida, apareció un hombre que aseguró ser el verdadero Pedro Infante.
Dijo que durante mucho tiempo estuvo escondido porque había sido brutalmente golpeado y amenazado de muerte.
Después siguieron saliendo más personas asegurando ser Pedro Infante. Uno dijo que inventó su muerte porque estaba harto de la fama y buscaba tranquilidad.
Algunos afirmaban que después del accidente había quedado desfigurado y que perdió una extremidad, por lo que prefirió vivir retirarse para que no sintieran lástima por él.
Su alma deambula en el estudio donde grababa
Posteriormente, circuló el rumor de que su espíritu deambulaba por las instalaciones de Discos Peerless, específicamente en el estudio donde grabó por 14 años la mayoría de sus canciones.
En 1996, el cantante Manuel Mijares hizo el disco “Querido amigo” (1996) en homenaje a Pedro ensamblando su voz, donde llegó a comentar que ocurrían cosas extrañas durante la grabación.
“Se cayó un cuadro, se movió la mesa, se iba la luz o no se escuchaba la voz de él”, confesó en «Siempre en domingo» al presentador Raúl Velasco (Q.E.P.D).
Se dicen muchas cosas sobre El Ídolo de México, pero lo cierto es que su legado permanecerá por siempre marcado en la historia de México.
¡¿Qué tal?! ¿Cómo te quedó el ojo?