Starcrawler, La Revelación De Los Últimos Años
En tiempos en los que la industria del pop ha asimilado por completo cualquier tipo de expresión cercana al rock, surge una propuesta que ha llamado la atención de leyendas vivientes como Iggy Pop... entre algunas otras.
Starcrawler… La revelación de los últimos años en los reflectores.
Starcrawler… De izquierda a derecha: Seth Carolina (batería); Henri Cash (guitarra); Arrow de Wilde (voz); Tim Franco (bajo). Alineación oficial de 2019 a la fecha.
Starcrawler es una alineación musical de California formada en 2015 y conformada por cuatro integrantes, cuya propuesta ha llamado la atención de artistas como Iggy Pop y también Elton John. Entre otros motivos que han dado de qué hablar, Steven McDonald grabó el primer sencillo de la agrupación y Ryan Adams su álbum debut. Con relación al sonido de Starcrawler, ha sido comparado continuamente con el rock and roll de los años 70 ́s, aunque ciertamente corresponde más al punk rock y pop en general.
Hasta el momento, la agrupación lleva grabados dos álbumes de estudio: ”Starcrawler” (2018), y “Devour You” (2019).
Desde cierta perspectiva podemos decir que, más allá de cualquier postmoderno intento (e incluso jugueteo) por usar ciertos estilos de vestimentas clásicas del rock and roll y el country… y llevar estilos como el punk rock y riffs de hard rock (por momentos, interesante) a través de los sintéticos filtros del pop; la propuesta de Starcrawler no muestra importantes aportaciones, en términos generales. Salvo por un incidente… Su vocalista…
…Arrow de Wilde… (hija de la fotógrafa Autumn de Wildey y del baterísta Aaron Sperske, quienes comparten una trayectoria dentro del medio)… Una chica delgada hasta los huesos, con aspecto de un grave padecimiento de trastorno de anorexia, que sacude en escena su esquelético cuerpo al compás frenético de la energía sonora y al tiempo que lo exhibe, manejándose, sensualmente y con desquicio… con un elemento añadido cual cereza al pastel… el cine de terror. Los shows de Starcrawler, así como la vestimenta de su vocalista se muestran sucios de “sangre” pintada… mientras por momentos ésta grita, se ahorca con un cable de micrófono o, entre otras cosas… ríe diabólicamente con ojos en blanco para posteriormente tirarse al piso y sacudirse casi como en un exorcismo.
En una entrevista Arrow dijo pensar en los personajes de las películas de horror hollywoodense mientras confecciona personalmente su propia vestimenta para sus shows (de la misma forma expresó dejarse llevar en escena por el influjo de los temas para improvisar y desenvolverse). No obstante, la actuación de Arrow oscila entre lo tétrico y lo sarcástico, entre el siniestro sadismo del heavy metal y la burla auto destructiva del punk, a la postre del glamour de cualquier legendaria estrella de rock consagrada… no obstante, dentro de los gobernantes aires de la era del pop.
El espíritu y energía de Starcrawler ha servido en distintas ocasiones como una remembranza de la historia y cultura de Sunset Strip (California) y sus legendarios sitios nocturnos como el Whisky a Go Go, en torno al glam rock y punk rock de los años 60 ́s, 70 ́s y 80 ́s.
Pero en realidad todo eso que la presente alineación lleva a escena, lo hemos visto en repetidas ocasiones desde la época de Ozzy Osbourne y Alice Cooper, ídolos de la vocalista del grupo en cuestión (…junto con Cherie Currie de las Runaways). ¿Entonces, qué es en realidad lo que genera tal impacto y electrochoque en los shows de Starcrawler?
Desde mi punto de vista… es el glamour natural y la energía de Arrow de Wilde, probablemente como una fuerte herencia de sus padres; además de un carisma y aguda visión escénica para expresarse, haciendo uso de elementos de la vieja escuela del rock y confrontándolos con el contexto sociocultural contemporáneo y la parafernalia actual de la industria pop. En este caso, el cuerpo de una mujer anoréxica semidesnuda puede servir como forma de provocación hacia el malestar y la repulsión, aún más, dentro del marco de la industria del pop actual pero empujada a través de la transgresiva aura del rock. Una forma de choque para hacernos reaccionar. Incluso, y realizando un tipo de lectura más profunda, una forma de provocación glamorosa y auto destructiva, sobre la base de pop un más transgresivo, frente a los estándares de belleza promovidos por los medios masivos de comunicación*; y a través del ingrediente del cine de terror, “la sangre” y por supuesto los reflectores… consagrar sobre el grandioso podio de Hollywood y su industria… la enfermedad y el malestar como reflejo de una sociedad hyper moderna en decadencia.
En mi impresión, y como conclusión el show de Starcrawler tiene la capacidad de hacernos pensar, aunque sea p o r b r e v e s m o m e n t o s… en la posibilidad, quizá ilusoria, de que el rock pudiera resurgir desde su anemia y estado raquítico actual para confrontar los estándares culturales, en tiempos en donde uno jamás pensaría… Mayor aún, en la idea de que pudiese manifestarse no propiamente en cuerpo, sino cómo espíritu demoniaco a mitad de un exorcismo… (incluso, espíritu maligno del cementerio de mascotas**)… desde lo más recóndito de la prefabricada industria del pop actual hasta retorcerla, e incluso… deformarla.
(*Incluso en el circuito de la moda son comunes las campañas de siluetas próximas a la anorexia como forma para crear polémica, pero resulta interesante observar los efectos y alcances dentro de la industria musical, y sobre este contexto Starcrawler lo lleva a nuevo nivel como forma de expresión.)
(**Starcrawler participio realizando el soundtrack para el remake de Pet Semetary 2019.)
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