El pasado 10 de abril de este convulsionado 2020 se lanzó el nuevo disco de The Strokes titulado
The New Abnormal, el sexto álbum de la banda neoyorquina llega a nosotros después de un
silencio musical de siete años. Los neoyorquinos nos entregan 9 canciones producidas por el legendario Rick Rubin que ha trabajado con grandes grupos del la historia del rock como Red Hot Chili Peppers, Slayer, Danzig o Beastie Boys; sólo por nombrar algunos ejemplos. Se nota la mano de Rubin, quien logra pulir al grupo y lo ayuda explorar nuevos horizontes ahora suenan más cohesionados como banda experimentando con arreglos, efectos en las guitarras y sintetizadores. The New Abnormal va del new wave al post punk, pasando por el pop; con un sonido ochentero. Es un material más maduro.

Los integrantes han pasado por mucho desde que Is This It, su disco debut, causará una revolución
a principios de los dos miles. Las adiciones, la lucha de egos y los problemas personales parecían
pesar más que la música; por lo que el grupo entregó un par de disco irregulares. Por ello este larga duración es una grata sorpresa. Sin embargo, en las redes sociales se desataron varios comentarios en cuanto al sonido que adquirió la banda de Nueva York.  Según algunas opiniones no tenía nada que ver con lo que nos tenían acostumbrados The Strokes. Lo he estado escuchando diario desde que salió y sigo disfrutándolo.

Las canciones.

El primer single fue «At The Door», cuyo video fue presentado durante el concierto en apoyo a Bernie Sanders el pasado 10 de febrero. Un video de animación ochentera, que nos evoca a esas caricaturas de la infancia. La canción es hermosa, comienza con Julian Casablancas acompañado únicamente con el sonido de sintetizadores, al que después se une el resto de la banda. Al igual que el video, la canción resulta en un corte muy nostálgico. El segundo sencillo, «Bad Decisions» fue mejor recibido en cuanto a las críticas. Es un tema basado en «Dancing With Myself» de Billie Idol, por lo que recibe el crédito como compositor. Mención aparte merece el video, el cual me parece una crítica a todos esos fans que creen saber más que la propia banda sobre su sonido.

«Brooklyn Bridges to Chorus» fue la tercera entrega que se lanzó. En esta se preguntan qué fue de esas bandas ochenteras. Escucha estás tres canciones y si no te convencen de escuchar el disco completo, definitivamente The Strokes no son par ti. Todos lo temas del disco son excelentes, pero mis favoritas son “Eternal Summer”. Empieza como una especie de canción disco con Julian cantando en tono muy alto, pero cuando llega el coro la canción se transforma. Incluso me recuerda un poco a Pink Floyd por el sonido de las guitarras con un rasgueo muy al estilo de David Gilmour.

La otra joyita que se ha convertido en mi favorita es “Not The Same Anymore”.  The New Abnormal es
un disco que vale la pena escucharlo de tirón, una y otra vez porque en cada escucha te sorprende. The Strokes han regresado y lo han hecho a lo grande.